7) LA LLAGA DEL
COSTADO DE JESÚS
Padre Nuestro. Ave María.
Padre Eterno, acepta como dignas, por las necesidades de la Iglesia y como expiación
de los pecados de toda la humanidad, la preciosísima sangre y el agua que manó
de la herida del Sagrado Corazón de Jesús. Sé misericordioso para con nosotros.
¡Sangre de Cristo, el último contenido precioso de su Sagrado Corazón, lávame
de todas mis culpas de pecado y las de los demás! ¡Agua del costado de Cristo;
lávame totalmente de las penitencias del pecado y extingue las llamas del
Purgatorio para mí y para todas las almas del Purgatorio! Amén.
Padre Eterno te ofrezco la Preciosísima Sangre
que tu Hijo Jesucristo perdió con la
Cruz acuestas camino del Calvario. Y las lagrimas que derramo
su Santísima Madre al pie de la
Cruz. (2, Padrenuestros)
“Padre
Eterno, te ofrezco la adorable Faz de tu amado Hijo por el honor y la gloria de
tu Nombre, para la conversión de los pecadores, para la salvación de los
moribundos”.